Llevo unos días pensando en escribir algo sobre Mónica Oltra a razón de su primera reacción a su imputación, cuando dijo que le atacaban todas las hordas del fascismo. Me resulta muy inquietante la frivolidad en el empleo de determinados términos, entre erróneos e hiperbólicos. La vieja atribución a ETA, obviamente organización marxista-leninista, del apelativo fascista. El calificativo a determinados partidos o asociaciones de nazis. Tuve un profesor manifiestamente de izquierdas, pero con una calidad didáctica descomunal, que nos insistía en que fuéramos precisos en la utilización del lenguaje para definir a los personajes y las épocas históricas. Que Franco era franquista igual que Castro era castrista, en una diferenciación entre los dictadores cuya obra termina cuando expira el fatal verdugo de las libertades. Bien es cierto que ya no me desgasto, hastiado de la inexactitud en el lenguaje y en la historia, en cuestiones que no me parecen sustantivas porque unos u otros son execrables.

Por eso me fascina, porque quienes me lo cuentan aplican unas dosis de pasión y rigor fuera de lo común en esta época de levedad intelectual, cada edición de Conocer el Holocausto de los profesores Jesús Inglada Atarés y Carlos Pérez Vázquez. En esta ocasión, con el homenaje a Helga Weissová y Hanátová-Lustigová, supervivientes de los centros de concentración de Terezin, Auschwitz-Birkenau, Freiberg (Flossenburg) y Mauthausen. Dos expresiones longevas de la teoría de Viktor Frankl en El Hombre en Busca de Sentido en el que asocia directamente la supervivencia al foco en la salida de la desesperación para encontrar metas, sueños, proyectos y seres queridos.

El recorrido, desde su llegada a Praga y Cracovia el mismo día 2 de julio que es el de la partida desde Huesca, es fascinante. El día 3 marca el recorrido barrio judío de Kazimier en la ciudad polaca, el gueto, la atmósfera de «La lista de Schindler» y el encuentro con Rena Rach, que nació en el gueto y cuyo padre trabajó a las órdenes de Oskar Schindler.

Y el 4, un impacto brutal. el complejo destructivo de Auschwitz-Bikernau, más de un millón de asesinados, experimentos médicos terribles, judíos convertidos en cobayas, cámaras de gas, barracones infectos. Tras el choque con la demoledora realidad histórica, traslado a Olomouc, la «perla barroca» de Chequia. Salir del sufrimiento a la belleza para recomponer los corazones quebrados.

LOS GEMELOS DE MENGELE

El 5 de julio, la ficción hecha historia. En Mohelnice, vive Jiri Fischer, 86 años, el superviviente de los «gemelos de Mengele» (su hermano falleció en 2011, con 75 años) en la República Checa. A los ocho años, fue trasladado de Terezin a Auschwitz, donde los gemelos fueron seleccionados por el depravado Mengele para aplicarles inyecciones con virus de enfermedades exóticas, experimentar con el cambio de color de sus ojos de tonalidad verde-gris por el azul para responder al ideal «ario» y otras perversiones. El día acaba en la Fundación Oskar Schindler en Svitavy, donde visitarán la última fábrica del benefactor en la que recalaron los judíos que sobrevivieron. Parada en Litomysl para disfrutar del lugar del gran compositor Bedrich Smetana y final de jornada en Praga.

El 6 de julio arranca en Terezin, el campo-gueto sobre una antigua fortaleza construida por los Habsburgo en el siglo XVIII, que los nazis ignominiosamente erigieron en prisión cruel para los los judíos e intelectuales de Checoslovaquia posteriormente deportados y exterminados en Auschwitz-Birkenau, De retorno a Praga, parada en la población checa de Lídice, destruida y arrasada por los nazis el 10 de junio de 1942 en venganza por el asesinato del jefe de la Gestapo y “Protector” de Bohemia-Moravia, Reinhard Heydrich, el “carnicero de Praga”, figura clave de la Conferencia de Wansee donde se planificó la Solución Final, el exterminio por gas de once millones de judíos.

El adelanto de la bitácora de viaje de Jesús y Carlos es, en sí mismo, una maravilla. Su relato, sobre fondo negro, se tiñe de esperanza como la que albergan todos los supervivientes de aquel horror. Para el 7 de julio, KZ Flossenburg en Alemania, el cuarto campo creado por los alemanes dentro de su territorio, concebido inicialmente para extraer el granito de las canteras para las grandes construcciones que Hitler había encargado a su arquitecto principal, Albert Speer. El 4 de mayo de 1938 inició su actividad con cien prisioneros judíos y delincuentes llegados del KZ de Dachau. Posteriormente recibieron
prisioneros de diversas nacionalidades, incluso republicanos españoles. Famoso por sus temibles marchas de la muerte, el 23 de abril de 1945 fue liberado por las tropas norteamericanas. Reanudan el viaje con destino Plzen y su fábrica de la cerveza Pilsner Urquell.

EL HOMENAJE A HELGA Y HANA

El recorrido continúa el 8 de julio con una emoción difícilmente contenible. En el Castillo de Praga / Instituto Cervantes,
homenaje a Helga Weissová y Hana HnatováLustigová
, tras siete encuentros realizados desde el curso 2014-2015. Ciudadanas de Praga, de religión judía, que en su niñez sobrevivieron a su deportación a cuatro campos: Terezín, Auschwitz-Birkenau, Freiberg (Flossenbürg) y Mauthausen. Helga es la autora del “Diario de Helga”, que, según “The Telegraph”, “el más conmovedor sobre el Holocausto que se ha publicado desde el de Ana Frank”. Hana es hermana de Arnost Lustig, superviviente de los campos de Terezin, Auschwitz y Buchenwald, escritor checo repetidamente candidato al premio Nobel de Literatura, amigo de Vaclav Havel y profesor de literatura y cine en las Universidades de Israel, Yugoslavia y Estados Unidos. El tributo a las supervivientes tendrá su parte musical con una actuación del hijo y nieta de Helga, Jiriho Hoska y Dominika Weiss Hosková, reconocidos violonchelistas de gran prestigio internacional. El repertorio, piezas judías.

El 9 de julio, en Praga, significado histórico en torno al Holocausto. Visitarán la curva de la calle de Holesovice, en el barrio de Liben, lugar del atentado (el 27 de mayo de 1942) que le costó la vida al jefe de la Gestapo y Protector de Bohemia y Moravia durante la ocupación alemana de Checoslovaquia, el conocido como “carnicero de Praga”, Reinhard Heydrich, figura clave de la Conferencia de Wansee donde se planificó La Solución Final, el exterminio por gas de once millones de judíos. Sé que se repite unos párrafos más arriba, pero es tan pedagógico que lo reitero. Y gran simbolismo en la cripta de la iglesia ortodoxa de San Cirilo y Metodio, donde se refugiaron los resistentes checos Jozef Gabcík y Jan Kubis, los autores del atentado.

El 10 de julio es el de la despedida. Ruta guiada por el barrio judío de Praga con las sinagogas, la antigua sala de ceremonias de la cofradía de enterramientos (junto a libros antiguos hebreos, dibujos de niños provenientes del campo de Terezín), el antiguo cementerio y el Ayuntamiento judío. Y la plaza de la Ciudad Vieja, con el antiguo Ayuntamiento (con la torre del reloj), las iglesias del Týn y San Nicolás; el puente de Carlos; el Castillo, con sus palacios e iglesias y la catedral de San Vito; el barrio Hradcany, con la abadía de Strahov y Nuestra Señora de Loreto; el barrio de Malá Strana….

Ahora, amigo lector, fíjate en la sonrisa serena en la fotografía de Helga y Hana. Su rostro rezuma paz, respeto, sabiduría y humanidad. No empece para que, en su interior, el canto sea siempre a la tolerancia, a la convivencia, y sea firme. Admira que en su expresión no salgan por todos los poros el odio y la venganza. Padecieron las mayores aberraciones de la historia de nuestra especie, esas conductas que ponen en entredicho la condición de homo sapiens. Y, precisamente, porque conocen la verdad de las dos partes más extremas de los comportamientos individuales y colectivos, sonríen. No sé si perdonan, sé que no olvidan. Y ese patrimonio lo transmiten a los dos profesores y a tantos y tantos oscenses que, en las sucesivas ediciones de Conocer el Holocausto, cambiaron el rumbo de su adolescencia porque miraron a la cara a la tragedia y a la esperanza, dos caras de la misma existencia. De ellos tengo, yo particularmente, testimonio. Y el testimonio es la firma de la palabra.

Los profesores Inglada Atarés y Pérez Vazquez han organizado, del 1 al 10 de julio, el Homenaje a Helga Weissová y Hana Hnátová-Lustigová, supervivienes de Terezin, Auschwitz-Birkenau, Freiberg (Flossenbürg) y Mauthausen

Amparada por el Instituto Europeo para el Conocimiento del Holocausto y los Totalitarismos, esta experiencia se viene desarrollando desde el curso 2014-2015