Alonso Pérez de Guzmán, militar y noble leonés que propició grandes servicios a la causa del rey Sabio y de Sancho IV, fue requerido para la defensa de Tarifa, amenazada por el infante don Juan, hermano del monarca. Eran tiempos propicios para las deslealtades, las traiciones y la medra de los más innobles personajes. En realidad, apenas ha evolucionado nada. Hoy los mediocres siguen en su labor de zapa y trepa.
Tan valeroso era Guzmán el Bueno, que tal era su sobrenombre, que mostró toda su fortaleza ante los ataques de meriníes y nazaríes, bereberes los primeros, árabes de entre los que emergió Boabdil los segundos. Sin embargo, en su defensa heroica, los agresores apresaron a su hijo menor y requirieron la rendición a cambio del rehén. El Bueno les lanzó la daga para que mataran a su propio retoño antes de sucumbir al chantaje de los sitiadores. Un romance inmortalizó la escena: «Matadle con éste, si lo habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor manchado».
Es incluso posible que alguno de vosotros, amigos lectores, hayáis vivido la sensación de Guzmán el Bueno. Es más, en pleno asedio a mi integridad moral y anímica, expuse la leyenda del leonés cuando una sicaria de los príncipes citó en dos ocasiones la coincidencia en la misma estructura laboral de dos JG. Conocía la amenaza y ofrecí la daga. Hoy como en el siglo XIII, los mezquinos esperan siempre el sueño y la espalda para alojar la punta sin riesgo para sus vacuas existencias. Hoy, efectivamente, han consumado el exterminio. Con alevosía. Y felices de su miserable fechoría, con esa risa bobalicona incompatible con una red neuronal estable.
Castillo de Tarifa.
Estimado Javier, lamento que estos señores, por decir algo hayan cometido la fechoría de despedir a tu hijo, simplemente por ser tu hijo, el cielo les caerá encima y estoy seguro que las puertas del infierno ya las tienen abiertas y en se pudrirán.
Javier García Salvatierra estaba desarrollando un gran trabajo en deportes, y la gente lo sabe, seguro que esta un poco desanimado, pero que levante el animo , es joven y segurísimo que encontrara un sitio donde valoraran toda su profesionalidad. Un abrazo para todos y con la cabeza bien alta ,que otros la agachan al veros y vernos pasar.
Ni me lo podía imaginar.
Deshonrar a una marca como ha sido el diario del Altoaragon , con una venganza de este calibre solo la pueden hacer un grupo de mezquinos que no merecen poder usar el buen nombre de Huesca.
Amén a todo, Juan. Un abrazo
Mucho ánimo, Javier.
Le das un fuerte abrazo, y estoy seguro que está en buenas manos para superar esta situación difícil. Podéis contar con mí tiempo para hablar, tomar un café o aquello que creáis oportuno.
Un fuerte abrazo a toda la familia.
Muchas gracias, José. Ahora la cuestión está en manos de nuestro abogado. A nada que pueda defender sus derechos frente al atropello, ahí estaremos. Pero miraremos para adelante. Es joven y con un enorme potencial. Estuvo cuatro años de prácticas de verano cobrando una miseria, trabajó como redactor teniendo contrato en prácticas y, tras seis años, se lo pagan así. Es el nuevo sello de la casa. Demolition’s man, podrían llamar al súper. Pero no pasa nada, José. Incluso rezaremos por su alma. Un abrazo
Javier, fuerza y rigor… las piedras en el camino que nos ponen para caer, servirán en el futuro para ayudarnos a levantar y construir un castillo como el de Tarifa o más cercano, Loarre, en el que serán inexpugnables vuestros proyectos.
En esto estamos, Rafa, te llamaré para que me escribas algo con tu arte. Un abrazo
Ahora se le abre la puerta de un desempeño libre, sin las ataduras de ese grupo que ni es independiente ni es neutral. Un abrazo, Pepe
No sé si estoy en lo cierto pero deduzco que ahora han ido contra tu hijo… Mezquindad mediocre, si es así, Javier. Ánimo a los dos! Abrazos.
Muchas gracias, Jesús. Perfecta definición